Estimadas/os:
Presidente del gobierno, Sr. Pedro Sánchez Pérez-Castejón,
vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Sra. Yolanda Díaz Pérez, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Sr. José Luis Escrivá, defensor del pueblo, Sr. Ángel Gabilondo Pujol, presidenta del Consejo de Estado, Sra. María Teresa Fernández de la Vega.
ONCE AÑOS DESPUÉS DE LA APROBACIÓN DEL CONVENIO 189 DE LA OIT, EL ESTADO ESPAÑOL
SIGUE SIN RATIFICARLO.
Las trabajadoras de Hogar y Cuidados, organizadas en diversas asociaciones en todas las Comunidades
Autónomas, nos dirigimos a ustedes para exigir igualdad de trato y respeto a
los derechos fundamentales que como
trabajadoras tenemos reconocidos dentro del sistema universal de Derechos
Humanos, Sociales y Políticos.
Llega un nuevo 30 de marzo, Día
internacional de las Trabajadoras de Hogar y Cuidados, y en el estado español, a pesar de las reiteradas
declaraciones realizadas por el Gobierno acerca de la justicia social que representa el Convenio 189 de la OIT para equiparar los derechos de las trabajadoras de hogar y cuidados al del
resto de las trabajadoras y trabajadores de este país, se sigue sin ratificar, cuando ya pasaron once años de promesas.
Durante todos
estos años, las trabajadoras de hogar y de cuidados organizadas hemos dado pasos,
diminutos pero gigantescos, para visibilizar los aportes al bienestar y
progreso de la sociedad y por ello, un año más, nos dirigimos a ustedes para
exigir que se completen los informes y que el Congreso ratifique sin más excusas
y demoras el Convenio 189 de la OIT.
El trabajo de hogar y de cuidados fue y es vital para la
organización de la vida en sociedad, pero
fue la crisis provocada por el COVID-19
la que dejo al descubierto que este sector profesional
tan importante para el sostenimiento de la vida es ESENCIAL y al mismo tiempo infravalorado e invisible para la agenda política y económica.
Por nuestra lucha colectiva se aprobó
un subsidio extraordinario para las trabajadoras del hogar que fue concedido solo
a un diez por ciento de las
trabajadoras porque no escapa al conocimiento del Gobierno que muchas mujeres realizan este trabajo sin estar dadas de alta en la Seguridad
Social por su situación administrativa irregular, abocándolas a la desprotección, pobreza y exclusión social.
La
desvalorización, discriminación e injusticias que padecemos las trabajadoras de
hogar y cuidados —sector laboral claramente feminizado, racializado,
precarizado e invisibilizado— fue reconocida
por los magistrados del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que, a través
de una sentencia, concluyeron que negar el acceso a la prestación por desempleo
a las casi 400.000 mujeres que lo realizan es contrario a la Directiva Europea
de igualdad de trato entre hombres y mujeres y es discriminatoria según la norma
en materia de desempleo en España (art.251, letra D de la ley General de la Seguridad
Social).
En España, en pleno siglo XXI, las trabajadoras de hogar y cuidados seguimos
sin tener reconocidos, en igualdad de condiciones,
nuestros derechos laborales básicos como son: la prestación por desempleo, una ley de prevención de riesgos
laborales, la equiparación en el cálculo de las pensiones
o la prevención frente al despido, la conciliación laboral
y familiar, entre
otros, infringiendo de esta manera
la propia legislación española en materia
de igualdad de trato y no discriminación y, en el caso del “régimen de interna”, vulnerando directamente los derechos
humanos. Por lo que demandamos la inclusión plena del trabajo
de hogar en el régimen
general de la Seguridad
Social para que se nos deje de tratar
como trabajadoras de segunda, bajo el paraguas del “régimen especial” que es el eufemismo
con el que se justifica la falta de condiciones
laborales decentes y los múltiples abusos que a diario se comenten en este
sector laboral.
Una sociedad no avanza ni garantiza el bienestar de su ciudadanía si
establece las bases y el sostenimiento de su riqueza
con la opresión de los colectivos más vulnerables, que son realmente
la raíz de todo crecimiento y desarrollo de un país.
Por todo ello, exigimos una vez más:
- Ratificar con urgencia y sin demoras el Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos, junto con la incorporación efectiva en la normativa interna, afrontando los cambios legislativos necesarios, estableciendo plazos concretos para su aplicación y con el respaldo de la dotación presupuestaria necesaria para que pueda implementarse.
- Aprobación definitiva de la prestación por desempleo.
- Reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas migrantes, con la regularización de los y las trabajadores en situación administrativa irregular. Abolición de la ley de extranjería.
- Implementación de políticas públicas que garanticen los cuidados como derecho básico universal; que aseguren su cobertura con criterios de equidad; que impulsen la redistribución de los tiempos de vida laboral y personal para hacer posible una conciliación real; que apliquen medidas concretas y urgentes para integrar los costes de los cuidados en los domicilios como prestaciones del sistema público de atención, favoreciendo empleos de calidad con todos los derechos.
TRABAJADORAS ESENCIALES CON PLENOS DERECHOS
LABORALES
¡RATIFICACIÓN DEL CONVENIO
189 YA!
·
Asociación Mujeres Migrantes Diversas – Barcelona
·
Mujeres Pa’lante – Barcelona
·
Trabajadoras No Domesticadas – Bilbao
·
Movilidad Humana – Galicia
·
Asociación de Traballadoras de Fogar e Coidados
Xiara, Compostela – Galiza
·
Mujeres con Voz – Getxo
·
Asociación de Trabajadoras del Hogar – Granada
·
Territorio Doméstico – Madrid
·
SEDOAC – Madrid
·
Sintrahocu – Madrid
· Observatorio Jeanneth Beltrán sobre Derechos en Empleo de Hogar y de Cuidados – Madrid
·
Asociación de Empleadas de Hogar – Murcia
·
Asociación Por ti Mujer – Valencia
·
Asociación Intercultural de Profesionales del Hogar
y de los Cuidados – Valencia
·
Trabajadoras de Hogar y Cuidados – Zaragoza
·
Asociación Malen Etxea – Zumaia
30 de marzo de 2022
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